Tendencias Actuales en Criptomonedas: El Auge de Foundry y Antpool

Innerly Team Crypto Mining 4 min
Foundry y Antpool controlan más del 56% del hashrate de Bitcoin, lo que genera preocupaciones sobre la descentralización, la integridad del mercado y las implicaciones regulatorias.

Están ocurriendo cosas bastante sorprendentes en el mundo de las criptomonedas, especialmente en la minería de Bitcoin. Si no lo has oído, Foundry USA y Antpool están dominando la escena, controlando más del 56% del hashrate de la red de Bitcoin. Esto no es solo un número al azar; es un gran problema para la descentralización y el futuro de la red. Vamos a desglosarlo.

El Cambio en el Panorama de la Minería

Primero, hablemos de lo que ha estado ocurriendo con los pools de minería. En solo unos días, Foundry y Antpool han minado más de la mitad de todos los bloques. ¡Eso es un gran cambio! Foundry por sí sola ha incrementado su hashrate en alrededor de 75 EH/s desde el inicio de 2024. Para aquellos que no hablan cripto por participación de mercado, eso es mucho.

Antpool sigue creciendo, pero a un ritmo más constante. Históricamente, ha liderado la industria de minería de bloques con casi 90,000 bloques minados. Pero si Foundry sigue así, podría llevarse la corona.

¿Descentralización? ¿Qué Descentralización?

Ahora, aquí es donde las cosas se ponen un poco complicadas. La concentración del poder de minería está levantando cejas sobre la descentralización de Bitcoin. Existe algo llamado el coeficiente de Nakamoto que mide cuántos participantes necesitas para controlar el sistema. En este momento, si quisieras tomar el control de Bitcoin, solo necesitarías unirte a unos pocos pools de minería.

Y no se trata solo de quién está minando; también es dónde están ubicados. La electricidad barata está atrayendo a los mineros a regiones específicas, lo que hace que todo sea aún más centralizado. Esto podría llevar a tarifas más altas y más volatilidad cuando las cosas se desmoronen.

Dolores de Cabeza Regulatorios en Camino

Con dos empresas controlando más de la mitad de la red de Bitcoin, puedes apostar que los reguladores están sudando balas. Podrían ver esto como una amenaza a la integridad del mercado. ¡Imagina si estas empresas comenzaran a manipular precios o controlar transacciones—el caos se desataría!

Los reguladores podrían tener que intervenir con leyes antimonopolio o algo para prevenir prácticas monopolísticas. Y ni siquiera empecemos con los problemas de protección al consumidor o los riesgos de ciberseguridad.

Tarifas de Transacción: La Espada de Doble Filo

Aquí hay un giro interesante: las tarifas de transacción pueden en realidad aumentar la rentabilidad de la minería y atraer a más mineros a ciertos pools. Cuando las tarifas son altas, aumenta la recompensa total por minar un bloque, haciéndolo súper lucrativo para los mineros.

Pero esto también puede llevar a más centralización, ya que los pools más pequeños luchan por competir con los más grandes que pueden ofrecer mejores recompensas durante períodos de tarifas altas.

¿Qué Pasa con los Mineros Más Pequeños?

Entonces, ¿qué pueden hacer las operaciones mineras más pequeñas? Bueno, pueden unirse a pools de minería para combinar recursos o participar en «pool hopping» para maximizar las recompensas. La diversificación es clave aquí—¡no pongas todos tus huevos en una sola canasta!

También deben buscar pools transparentes y confiables porque seamos realistas: nadie quiere ser estafado por alguna operación dudosa.

Resumen: El Futuro es Incierto

El dominio de Foundry y Antpool plantea serias preguntas sobre el futuro de la minería de Bitcoin y su descentralización. Si bien su éxito muestra eficiencia operativa, también destaca la necesidad de equilibrio en el ecosistema.

A medida que avanzamos en este panorama actual de noticias sobre criptomonedas, tendremos que ver si las operaciones más pequeñas pueden sobrevivir y si los reguladores intervendrán para asegurar un campo de juego justo. De lo contrario, podríamos estar viendo un mundo cripto muy diferente en un futuro cercano.

El autor no posee ni tiene interés alguno en los valores analizados en el artículo.